El arroz y la medida: memorias que unen siglos / Rice and measurement: memories that unite centuries

in Food & Culture5 days ago (edited)

Un saludo para mis amigos de @Food-Culture.

Ahora que estoy en proceso de hacer un arroz blanco, me doy cuenta de la idiosincrasia detrás de un producto tan sencillo como el arroz.

Cada día, mi madre invierte una hora limpiando el arroz que minutos después cocinaremos, y si hacemos una cuenta básica, se asombrarán de cuánto tiempo de su vida ha estado en función del arroz. Este grano, aparentemente simple, es mucho más que un alimento: es tradición, memoria y herencia.

El arroz es el rey de la cocina cubana: arroz congris, arroz amarillo, arroz blanco, arroz con leche... y no sé ustedes, pero en mi cocina está presente todos los días de la semana. Ya sea en el almuerzo o en la comida, siempre está ahí.

Su versatilidad lo hace imprescindible, y su preparación es un ritual que mezcla influencias españolas y chinas. Los españoles introdujeron el arroz en Cuba, mientras que los chinos, llegados en el siglo XIX, aportaron técnicas de cocción y sabores que aún perduran.

Supongo que si eres de otra cultura, te llamó la atención un detalle que para nosotros los cubanos es "normal". Gran parte de mi pueblo usa la latica para medir el arroz y el café.

Hasta los vendedores de café y arroz han hecho de este recipiente una herramienta y tambien una trampa, ahuecan el fondo para ganar en la cantidad.

En cualquier casa cubana existe una olla arrocera con sus vasitos para medir el arroz y el agua, pero muchos no se desprenden de la lata de leche condensada como medidor. Esa lata vacía, lavada y reutilizada, es un símbolo de practicidad y nostalgia.

También es usual decir *hoy voy a hacer un puñaito de arroz, un puñado no tiene una cantidad exacta, pero es el modo de decir que haremos poco arroz.

Dice mi madre que dos laticas de arroz, no muy llenas, hacen una libra. Y honestamente, ya no quiero calcular cuántos vasitos de olla arrocera equivalen a esa medida. Soy de las generaciones de la latica, de aquellos que crecimos viendo cómo ese pequeño recipiente de metal era tan importante como los ingredientes mismos.

El arroz en Cuba no es solo comida; es historia. Es el legado de las abuelas que lo limpian sobre un paño blanco para que los granos oscuros o los machos, sobresalgan. Unos lo preparan a fuego lento, desgranado; otros como los chinos, pastoso, que lo integraron a nuestra dieta con su toque oriental. Es parte del equipaje cultural que acompañó a los españoles hasta las Américas.

Y mientras escribo esto, mi arroz blanco ya está listo. Perfecto, como siempre, gracias a la latica y a los saberes heredados.

Por supuesto, la receta del arroz blanco es básica: para una latica de arroz, una y media de agua, sal, aceite y a cocinar. Revuelves, pruebas, ajustas lo que falta y luego tapas. Parece sencillo, pero cada familia tiene su secreto.

El arroz blanco va con cualquier carne, pescados, mariscos, granos o leguminosas, para ser modesta se los voy a presentar con picadillo de pollo y tostones de plátano burro.

Porque en Cuba, hasta lo más simple tiene un sabor a familia.

💫

Gracias por visitar mi blog, soy Critica de arte e Investigadora Social, amante de la cocina. Te invito a conocer más de mi, de mi país y de lo que escribo. Texto y fotos de mi propiedad.





English

Greetings to my friends at @Food-Culture.

Now that I'm in the process of making white rice, I'm realizing the idiosyncrasies behind a product as simple as rice.

Every day, my mother spends an hour cleaning the rice that we'll cook minutes later, and if you do a basic math, you'd be amazed at how much of her life has depended on rice. This seemingly simple grain is much more than food: it is tradition, memory, and heritage.

Rice is the king of Cuban cuisine: rice congris, yellow rice, white rice, rice pudding... and I don't know about you, but it's present in my kitchen every day of the week. Whether at lunch or dinner, it's always there.

Its versatility makes it essential, and its preparation is a ritual that blends Spanish and Chinese influences. The Spanish introduced rice to Cuba, while the Chinese, who arrived in the 19th century, brought cooking techniques and flavors that linger to this day.

I suppose if you're from another culture, you were struck by a detail that is "normal" for us Cubans. Most Cubans have a specific unit of measurement for rice: the latica.


In every Cuban home, there's a rice cooker with its small cups for measuring rice and water, but many don't part with the can of condensed milk as a measuring cup. That empty can, washed and reused, is a symbol of practicality and nostalgia.

It is also common to say *today I am going to make a small handful of rice, a handful does not have an exact quantity, but it is the way of saying that we will make a little rice.

My mother says that two small cans of rice, not too full, make a pound. And honestly, I no longer want to calculate how many small cups of rice cooker rice equal that measurement. I'm from the latica generation, from those who grew up seeing how that small metal container was as important as the ingredients themselves.

Rice in Cuba isn't just food; it's history. It's the legacy of grandmothers who clean it on a white cloth so the dark or brown grains stand out. Some prepare it slowly, uncooked; others, like the Chinese, prepare it mushy, and they incorporated it into our diet with their oriental touch. It's part of the cultural heritage that accompanied the Spanish to the Americas.

And as I write this, my white rice is ready. Perfect, as always, thanks to the can and the inherited knowledge. Of course, the recipe for white rice is basic: for a can of rice, add one and a half cans of water, salt, oil, and cook. Stir, taste, adjust what's missing, and then cover.

It seems simple, but every family has its secret. White rice goes with any meat, fish, seafood, grains, or legumes. To be modest, I'll present it with chicken mince and plantain tostones.

Because in Cuba, even the simplest things have a taste of family.

💫

Thank you for visiting my blog. I'm an art critic and social researcher, a food lover. I invite you to learn more about me, my country, and what I write. Text and photos are my own.



Sort:  

Tienes que dejarnos por aquí la receta del congreso tu madre a ver si aprendo🤣🤣

Congratulations
You received an upvote ecency

It looks so clean

Bendito sea quien tenga arroz en su mesa. Y si es con esos tostones y el picadillo, ¡mucho más!
¡Buen apetito!

Necesitamos esa receta. El arroz proviene de culturas milenarias y en la mesa del.cubano no puede faltar.

Una nota de cultura popular que se agradece siempre. Yo mido el arroz con laticas y sí, dos laticas equivalen a una libra

🤣🤣 si, no hay quien nos gane. Un abrazo

No pueden 🤣🤣🤣🤣