[ENG]
Greetings dear friends of #fungiFriday, today is Friday, but not just any Friday, it is special because it is the day of the weekly challenge to post about mushrooms. This will be my small contribution to the community in contribution to @ewkaw. Here in Venezuela the rains started, surprisingly a month earlier, in April, that means that in the wooded areas you will be able to see many mushrooms thanks to the humidity, this is wonderful, especially for the fans of photography of this type of species.
My work activity led me to another adventure, a walk through the forest that I was obliged to see two species of mushrooms. The place of the encounter was in the solitude of Marigüitar in the state of Sucre, Venezuela, a community called Boca de Auyama, a very particular and picturesque name. In those not flat and very uneven lands, in one of the trunks already cut and lying on the ground, lives a family of fungi, with semicircular shapes and attached to that dead wood that seemed somewhat burned.
The wood looks quite decayed and since slash and burn is very frequent in those places, when I saw these fungi attached to the trunk, as if clinging to life, I called them “the survivors”. I got very close to capture their beauty, this time remembering not to touch them. I took the photographs at an angle where they can be seen very neatly arranged, one on top of the other, as if they were small trays or shelves.
They have a shape very similar to the so-called “turkey tail”, but the ones I found have a neutral color. I would have liked to find those peacock mushrooms, which have a beautiful hue, a sublime combination of several colors that surely delight our retina. I have read about them, I did not know that they have wonderful medicinal properties.
As we were saying goodbye, we almost stepped on a couple of mushrooms that were on the ground, they were like two white dots. Unfortunately I couldn't take a picture to see the stem, they are so small that I would have had to lie down on the ground to do it.
I really enjoyed taking these pictures and finding new species of mushrooms. Now my walks for work purposes will be more pleasant and I will be more attentive. I hope that in the next expeditions I will discover other varieties, nature always surprises us.
This is my contribution to FungiFriday by @ewkaw.
Thank you for reading
The photos are originals taken with my Xiaomi Redmi 9 phone. The editions were made with the GridArt application
[ESP]
Saludos estimados amigos de #fungiFriday, hoy es viernes, pero no cualquier viernes, es especial porque es día del reto semanal para publicar sobre hongos. Este será mi pequeño aporte a la comunidad en contribución a @ewkaw. Aquí en Venezuela comenzaron las lluvias, de manera sorprendente un mes antes, en abril, eso significa que en las zonas boscosas se podrán apreciar muchos hongos gracias a la humedad, esto es maravilloso, en especial para los aficionados a la fotografía de este tipo de especies.
Mi actividad laboral me llevó a otra aventura, un paseo por el bosque obligado me dejaron ver dos especies de hongos. El lugar del encuentro fue en la soledad de Marigüitar del estado Sucre, Venezuela, una comunidad llamada Boca de Auyama, un nombre bastante particular y muy pintoresco. En aquellos terrenos no planos y muy accidentados, en uno de los troncos ya cortados y acostados en el suelo, habita una familia de hongos, de formas semicirculares y adheridos a aquella madera ya muerta que parecía algo quemada.
La madera se ve bastante descompuesta y como es muy frecuente la tala y la quema en aquellos lugares, al ver a estos hongos adheridos al tronco, como aferrados a la vida, los llamé “los sobrevivientes”. Me acerqué mucho para captar su belleza, esta vez recordé no tocarlos. Tomé las fotografías en un ángulo tal donde se pueden apreciar muy ordenados, uno sobre el otro, como si se trataran de unas pequeñas bandejas o repisas.
Tienen una forma muy parecidas a los llamados “cola de pavo”, pero los que encontré cuentan con un color neutro. Me hubiera gustado encontrar esos hongos pavorreal, que poseen una hermosa tonalidad, una sublime combinación de varios colores que de seguro deleitan nuestra retina. Leí sobre ellos, no sabía que cuentan con maravillosas propiedades medicinales.
Al despedirnos, casi pisamos a un par de hongos que estaban en el suelo, eran como dos puntos blancos. Lamentablemente no pude tomar la fotografía para ver el tallo, son tan pequeños que tendría que haberme acostado en el suelo para lograrlo.
Disfruté mucho tomar estas fotografías y encontrar nuevas especies de hongos. Ahora mis caminatas con motivo laboral serán más agradables estaré más atenta. Espero que en las próximas expediciones descubra otras variedades, la naturaleza siempre nos sorprende.
